miércoles, 19 de agosto de 2015

Cachito de felicidad

Y es que la duda siempre será peor que la certeza de lo no deseado;
la certeza permite enfrentar al toro por los cuernos y sobrevivir, la duda siempre es maldita con nosotros, nos abre un abanico de escenarios, dónde el martirio nunca es tener que enfrentarse a alguno de ellos, es enfrentarse al equivocado y perder algo que estuvimos muy cerca de tener...

Y es aún más malditamente condenado que lo que uno quiere.. lo quiera con tantas jodidas ganas, y es que lo único que alguien puede querer con esas ¡jodidas ganas! es la promesa de un cachito de felicidad.

Entonces, me toca quedarme aquí, dejando que me carcoma la duda, esperando mi cachito de felicidad.